lunes, 12 de noviembre de 2001

RICARDO ARJONA VUELVE A TRIUNFAR Y HABLA PARA HOY DE "EL MESÍAS"

Con una hora y cinco minutos de atraso, porque el pianista-director no llegó a tiempo al país, Ricardo Arjona, con su fuerte carisma, le hizo olvidar al público la incomodidad de la espera y presentó su concierto "Galería Caribe". La noche del viernes, con el Teatro Nacional totalmente lleno, el artista ofreció una selección de canciones que en su mayoría fueron coreadas por quienes pagaron RD$1,000.00 en platea y RD$750.00 en balcón.

Arjona, con más sencillez que en conciertos anteriores, dando sonrisa a cambio de aplausos, se apoyó en una gigante escenografía que incluyó un bar, un billar, dos pantallas, una salita (mueble y televisión), una galería, columnas, una vellonera y varias mesitas con sus sillas. Todo comenzó cuando una muchacha y un hombre ambientaban la preparación del bar, mientras iban saliendo los músicos. Ricardo llegó con una mochila vestido todo de negro, con chaqueta de cuero.

"Galería Caribe" tiene un concepto de producción que le permite al artista dialogar con los músicos, jugar, compartir en las mesas y recordar historias que pautaron canciones.

"Si yo fuera diputado" fue la primera entrega, para seguir con "El taxista" y "La primera vez". Aprovechó para memorizar sus primeras inspiraciones y hablar de sus experiencias con cada una de ellas. Antes de interpretar "Receta" (Farmacia), dijo que cuando niño llegó a pensar que era un héroe, porque iba a comprar las medicinas para aliviar las enfermedades de los demás. Un solo de trompeta le dio más brillo al relato musical.

Aprevechando cada localidad de la escenografía y sentado en un mueble viendo en televisión un video con imágenes de Seliné Méndez y otras modelos, hizo uno de sus temas dedicados a la mujer.

Los instrumentistas de metales: Saxo, trombón y trompeta, hacen también coro y le ayudan en las dramatizaciones de "Galería Caribe". Como orgullo de República Dominicana, acompaña en la batería Waldo Madera, que más que músico, es un excelente arreglista.

Los gritos y chillidos de las adolescentes fueron constantes, con más volumen cuando Arjona interpretaba una de las canciones de mayor indentidad para ellas o cuando se acercaba por las esquinas del escenario, dando facilidades para los besos.

"Si el Norte fuera el Sur" levantó de sus asientos al público y las palmadas se prolongaron por varios minutos. Más calmados lo vieron tocar la guitarra y cantar "Soledad", "Don David" y "No te enamores", ésta última con rico sabor rítmico que le da participación a una bailarina que se ganó la mejor atención de los hombres, por sus rápidos movimientos y poca ropa.

Si Ricardo Arjona ha ganado miles de fantasías de las jóvenes, más poder tiene en las damas que pasan de los 40 años, por lo que dice en la canción "Señora de las cuatro décadas". Bellas mujeres se pusieron de pie, otras quisieron acercarse al escenario y unas cuantas dejaron ver cómo la seda acariciaba sus pechos.

A las 11:20, Ricardo dijo adiós, pero ése era un adiós de rutina, porque al concierto le faltaba tiempo y canciones. "Un Caribe en Nueva York", "Me engañaste" y "Dile que no" ya marcaban el final, aunque faltaba "El Mesías". "Otra, otra, otra" fue la reclamación del público que en ningún momento reflejó cansancio. El momento esperado llegó con la interpretación de "El Mesías". Nadie quería irse, y con sonido de batería, saxo, trombón y trompeta, se recreó un tema movido que sirvió para unos bailar y otros aplaudir. Fue con "Mujeres" que el concierto concluyó a las 11:50 de la noche.

COSITAS Y COSOTAS

-Arjona llegó al país primero que su pianista. Es un error que los músicos no estén a tiempo en el lugar de presentación.

-Por la tardanza, quien ganó fue Mildred, la arrendataria del restaurant del Teatro Nacional.

-Antes de dar inicio al concierto fue colocada una versión muy bonita en portugués del tema "Jesucristo no es sustantivo".

-Las adolescentes emocionadas demuestran que tienen buenos galillos. Una joven gritó más que un bebé con hambre.

-Nueve músicos acompañan a Ricardo Arjona y entre ellos sobresale Waldo Madera, un dominicano.

-El mercado negro estaba vendiendo boletas el viernes.

-Algunas admiradoras compraron flores para entregráselas al artista. Unas lograron dárselas y otras hicieron bembitas.

-Una bombilla cayó en la primera fila de platea centro y por suerte que no fue en la cabeza de alguien.

-La bailarina que acompaña a Ricardo hace más movimientos que una licuadora de 20 revoluciones. En su corto pantalón se gastaron dos centavos en tela. Dejó ver hasta la sombra.

-Hay mujeres de las cuatro décadas más elegantes que las jóvenes. Una, vestida de seda, se ganó las miradas de los hombres, porque los finos hilos permitían crear imágenes.

CONVERSACION

Ricardo Arjona, al concluir el concierto recibió a algunos amigos en el camerino, luego se quedó un buen rato fumándose un puro dominicano. Todavía con la emoción del triunfo habló para HOY sobre lo que significa la canción "El Mesías", la que en sus letras describe, por coincidencia, parte de las tragedias de Nueva York y Washington.

"El Mesías es la mejor canción de Galería Caribe, pero estaba ahí, como esperando su momento. Coincide con algunas de las cosas que pasaron y que lamentamos. Es una canción fuerte que habla de que Jesús se hizo cirugías en las manos para taparse las heridas de la cruz".

Dijo, que después de las tragedias, la gente relaciona las letras como la radiografía de lo sucedido, pero que en el fondo es una coincidencia terrible. Aclaró que la canción no es usada como comercio, sino que el público es que se ha encargado de importantizarla.

POR REYES GUZMAN
Fuente: REPÚBLICA DOMINICANA

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