domingo, 22 de diciembre de 1996

VUELTA A LOS 70?

Desde el diminuto y negro equipo de sonido de un amigo, una voz de irreverencia suelta textos musicales que nos ponen alerta y nos remiten a cosas ya vividas.

''Quién es ese tipo?'', preguntamos. ``Es Ricardo Arjona, un nuevo cantor. Creo que es mejicano''.

En realidad guatemalteco, Arjona anda por toda América llevando el canto de Si el norte fuera el sur, el disco más reciente de este trovador cuya proclama, y posiblemente también su actitud frente a la vida --íntimamente vinculados en un juglar que se merezca ese título-- nos mandan directamente a los inicios de aquella gesta años 60 y 70 llamada la Nueva Canción , con todo y su sesgo de la Canción Protesta .

Por entonces brotaban desde cuerdas y teclas, y desde la inconformidad del mayo francés y toda la bruma que envolvía a la época, aquellos Joan Manuel Serrat, Silvio Rodríguez y Johnny Holiday, todos esos bardos a quienes la evolución, en aras de la vigencia, ha puesto hoy en otros lugares de la poesía popular musical.

Por eso Arjona y su Si el norte ... sabe a generación de hombre cuarentón, cincuentón, pero también marca el regreso al canto intimista con preocupación social, aunque en este caso contemporáneamente arjoniano, tal vez ``algo irresponsable'' como le oímos decir a otra persona vinculada a la juglaresca.

El fútbol gana terreno en los Estados Unidos/quieren cambiar la estructura pa'que tenga sentido/hay que agrandar las porterías y ocho tiempos fuera/pa'vendernos porquería... Se cree que el chupacabras es un caso típico/producto de la mixtura entre dos políticos/es un depredador furtivo/abráse visto semejante parecido. Los versos son de Noticiero, la canción que abre el disco cargado de crítica social, humor y sentimiento del nuevo hombre (``Si le hemos parecido amarillistas/disculpe usted, no hubo noticias optimistas'').

Ricardo Arjona anda por los caminos de América con su guitarra al hombro y sus canciones de versos simples y directos, pero métrica y rítmicamente bien elaboradas. Por ahí dice una de amor: Si el pasado te enseñó a besar así/bendito sea el que estuvo antes de mí... Dicen por ahí que tu terrible fama de ligera/ha venido a pintarme un par de cuernos en la mollera . (De Tu reputación) . Y otra, más global, como la propia Si el norte fuera el sur, en la que un inteligente intercambio de situaciones y personajes entre los dos hemisferios pinta un cuadro tan imaginativo como surrealista.

Disco importante, delicioso, en el que reflexionar, reírse y volver a pensar es una constante.

CRISTÓBAL GUERRA
Fuente: VENEZUELA, El Nacional

domingo, 8 de diciembre de 1996

DISCO DE ARJONA

En medio de una gran expectativa, el más representativo cantautor de Guatemala, Ricardo Arjona, presentará en su país su último larga duración "Si el norte fuera el sur", que ha causado amplias polémicas.

Arjona, que llegará el próximo día 11 como parte de una gira latinoamericana, actuará al día siguiente en un hotel capitalino.

El 14, el autor, lanzado al estrellado por sus anteriores producciones "Animal nocturno" e "Historias", se presentará en la Plaza de Toros, en un sector al sur de Ciudad de Guatemala.

"Noticiero", una parodia de los medios de comunicación modernos, "Tu reputación", cuyo juego de palabras ha provocado su censura en varios países pero que marca las profundas diferencias entre el amor de mascarada y el verdadero, forman parte del repertorio que exhibirá Arjona en su gira por el continente.

La interpretación se completará con "Abarrotería de amor", "Duerme", "Aún te amo", "Me enseñaste" y "Te acuerdas de mí".

De acuerdo con la prensa local e internacional "Si el norte fuera el sur" es una "visión profunda del hombre", dirigida por un hombre que representa el "canto nuevo" del "hombre de mañana".

Fuente: GUATEMALA, La Nación

martes, 3 de diciembre de 1996

SE COMIENZA A VIVIR A LOS 60 AÑOS

Ha sufrido crisis existenciales, pero no las toma a pecho; está enamorado pero no dice de quién.

Por ALEJANDRA MENDOZA DE LIRA

A sus treinta y dos años, Ricardo Arjona asegura que sí ha tenido crisis existenciales.

"Si he tenido, pero no tan dramáticas, no me las tomo tan en serio. Soy un neurótico temporal, puedo ser un dragón echando fuego ahora y a los cinco minutos darte un beso en la mejilla".

Por otra parte, el autor de "Si el norte fuera el sur" comentó que para él la vida no comienza a los cuarenta, sino a los sesenta.

"Dentro de ocho años te contesto. Eso más bien me suena a excusa, yo más bien pienso que se comienza a vivir a los sesenta. Tengo mucho que aprender y por eso creo que estoy comenzando a vivir".

Ricardo se encuentra en México y en conferencia de prensa, ayer por la tarde, dejó al al descubierto el lado humano del cantante, al que le preocupa que haya paz en Guatemala.

"La firma del convenio que se va a hacer el día 29 es importante. Pero lo más importante es tomar en cuenta que si la gente tiene que comer, no tiene porque protestar, eso creo que es lo único que nos puede dar la paz, aunque no menosprecio de ninguna manera el pacto".

A pesar del éxito que ha tenido con sus últimos discos, Ricardo no se considera consolidado, ya que de estarlo, -dijo-, "estaría muerto".

"El que cree que está consolidado que aburrido, yo creo que mis mejores conciertos apenas van a venir".

México tiene un significado especial para este guapo guatemalteco, ya que aquí es donde le llegó la inspiración de unas de sus mejores canciones como son: "Señora de las cuatro décadas", "Quien diría" y "Primera vez".

"A México le debo muchos favores, sobre todo a Monterrey, que fue el primer lugar donde me hicieron caso".

Sin embargo, a pesar de la aceptación que tiene en México y en muchos otros países, Ricardo ha sido víctima de la censura, ya que dijo:

"Existe un montón de gente afuera con complejos extraños a los que 'Tu reputación' les parece una ofensa para la mujer. No se porque hay gente que quiere acortar el camino para llegar a más hogares".

La temática de sus canciones es muy especial, de ahí que las críticas esten a la orden del día.

"No tengo la verdad universal, no hago canciones para lavarle el cerebro a la gente, simplemente trato de darles una verdad que es mía y transmitírselas. Yo no he tenido problemas con mis canciones, lo que tienen problemas son otros. La idea de escribir canciones no es por politizar, es porque me gusta hacerlo, tampoco es para hacerme el intelectual, lo hago como quien charla con un amigo, que le cuenta de los problemas sociales que hay afuera, de política, de mujeres bellas; hablo de lo que se puede y se deja. No presumo de libertad, asumo que soy alguien que escribe con libertad".

Arjona, como todas las personas, tiene defectos y virtudes y no los esconde.

"Mi mayor defecto es que soy muy necio y después que soy muy responsable y eso no me gusta, porque creo que escribía cosas más interesantes cuando era irresponsable".

Finalmente, dijo que sí está enamorado.

"¿De quién?, por suerte de una mujer, porque a estas alturas de la vida son las que te hacen reencontrarte con la vida".

Fuente: MÉXICO, El Universal

sábado, 12 de octubre de 1996

ARJONA: NO SOY COMPOSITOR POR ENCARGO

Hay una sátira cotidiana que es común en todos nosotros: “La vida misma”; frase llena de sarcasmo, en la que existe una profundidad devastadora de la realidad, que ha hecho de Ricardo Arjona un cantautor polémico en la última década de este siglo.

Sus temas bien pueden hablar de la conceptualización de las “Mujeres”, pasando por la “Señora de las cuatro décadas” sin dejar a un lado la visión de que “Jesús n es verbo, es sustantivo” y aún más, el soñar que “Si el norte fuera el sur” la vida de todos los latinoamericanos sería completamente distinta y hasta en Guatemala existiría un Disneyland.

Así es Arjona, un hombre que aunque no quiera usar el mote de compositor –porque él no compone sus canciones sino narra la vida-, ya que utiliza un lenguaje que entiende desde un albañil hasta un profesionista; a final de cuentas filosofa sobre la vida, sobre el acontecer del hombre, sobre los cambios sociopolíticos y económicos que rigen a la humanidad día a día.

El acoso del público te obliga a esconderte

Convertido en un cantautor comercial –ya que segura que al plasmar su firma en un contrato discográfico pasó a formar parte de las filas de los “comerciales”-, aunque no trivial, “la gente ha utilizado el consumismo como un sinónimo de lo trivial, soy tan vendible como el más underground de los cantantes”, comentó.

Lo que compongo me tiene que gustar primero a mí, dice el autor de “Señora de las cuatro décadas”.

En una ocasión Facundo Cabral dijo que él escribía para sí mismo que si corría con suerte de que sus letras y su música gustaran al resto de la gente “esto ya sería una bendición de Dios”; en el caso de Arjona se pudiera suponer que vive en la misma situación, ya que él compone para sí mismo y ha encontrado aceptación en el público.

En un hotel de la ciudad de México nos encontramos al guatemalteco. Ricardo, serio, con la piel despellejada por su último bronceado y en espera de ser cuestionado por Quehacer Político sobre su más reciente trabajo musical (“SI el norte fuera el sur”), encendió un puro, cruzó las piernas y tranquilamente escuchó nuestra primera pregunta.

-Ricardo, en tu caso ¿es válido comercializar con la fe, con el perdón, con la infidelidad, con las guerras, con los sentidos?

-Uno vive de su trabajo. Escribo sobre lo que se puede y lo que se encuentra. No soy un compositor por encargo, eso es terrible para el quehacer artístico. Cuando escribo nunca pienso en la gente ni en el público, ni en los medios de comunicación. Lo que plasmo en un papel me tiene que gustar primero a mí y después a los demás. Esta fórmula me ha resultado, es por ello que llegué a la conclusión de que yo, como humano, vivo, siento, pienso, lloro, sufro, al igual que toda la gente y eso me da la oportunidad de decir lo que otros callan.

Algo que ha caracterizado a Ricardo Arjona –en la mayoría de sus temas- es el hecho de la “No censura”. Tal y como siente, vive y observa los aconteceres sociales, los trasfiere a un trozo de papel y después son cantados por miles de personas.

-Dentro del vocabulario de Arjona, ¿existe la palabra censura?

-El único que puede censurar –para la gente que cree- es Dios, y hasta el momento no veo que él haya censurado nada; incluso nos deja violar niños y hacer guerras. Hay gente aquí abajo que se cree Dios, y por tanto siente tener la capacidad de poder censurar cosas. La única censura que debería existir es la de la propia gente, la que tenemos todos.

-En referencia a la censura, ¿cómo compositor tienes control cuando escribes?

-Puede ser, no quiero tener un control en la pluma. Mucha gente me ha dicho: “Tu haces negocio de todo”, y no es cierto, cada quien tiene su autocensura y sabe lo que puede o no decir y hasta que límites.

-Aunque no textualmente, tú mencionas mucho la palabra “burlarse” en tus canciones...

-Muchas veces...

-El burlarse, ¿es engañarse a uno mismo?

-No, yo no me engaño; sé que algunas cosas, como el que Disneylandia no va a existir jamás en Guatemala, por ejemplo, eso lo tengo claro, pero la burla es una de las únicas oportunidades que nos quedan para reírnos un poco de los problemas a que nos enfrentamos día a día. “El hombre tiene dos oportunidades: La primera es burlarte de ti, de tu medio, de tu entorno y la segunda es sufrir las consecuencias y, sinceramente, prefiero burlarme de mí y no padecerlo...”

-¿Qué habría pasado con Arjona “Si el norte fuera el sur”, además de cantar rap?

-Como ser humano quizá me hubiera dedicado a otra cosa que no fuera la composición o el cantar; pero por fortuna me tocó vivir en una tierra en la que no hay que olvidar que aquí se dio el boom de la literatura latinoamericana a pesar de que la Madre Patria es la madre del idioma que manejamos.

“El estallido literario se dio en esta parte del continente; por suerte o porque nos hayan dejado aquí a los que escribimos. Esta tierra de la que tanto nos quejamos, de este quehacer político negativo que se ha llevado a través de la historia, porque hemos sido explotados desde que los españoles de mediana calidad vinieron y violaron a nuestras indias, eso que es muy malo para vivir, irónicamente es muy bueno para escribir.”

“Creo que a través de las canciones nunca se han dado cambios sociales, pero irónicamente nunca ha habido cambios sociales sin canciones, es una ironía que está ahí latente”.

"Si el pasado te enseñó a besarme así

bendito sea el que estuvo antes de mí

no es dama la que se abstiene

dama es la que se detiene cuando encuentra

lo que tú encontraste aquí.”

(“Tu reputación”)

Ricardo Arjona se ha ganado la popularidad a pulso. No fue fácil sobresalir entre los artistas juveniles, pero hasta el momento su éxito abarca tanto a adolescentes como a damas de edad madura y hasta algunos hombres que se ven reflejados en las historias que narra el guatemalteco.

-A los conciertos de Arjona asiste todo tipo de público, ¿crees que las mujeres necesitan un ídolo y los hombres un héroe armónico?

-Lo que sucede es que América Latina ha carecido de gente que ejerza cierto liderazgo en los hombres; la mayoría de los cantantes masculinos son decentes, son muy educados e irónicamente las mal educadas, las agresivas, las rebeldes, han sido las mujeres y tú ya sabes a quien me refiero (Gloria Trevi), por tanto creo que no puedo concebir el hecho de que tenga en mis manos la posibilidad de poder cambia la personalidad de alguien o tomar la bandera de líder para dirigir la vida de los demás. No, realmente no hacen falta los ídolos y los héroes... cada quien escoge lo que más le conviene.

-Pero, de cierta manera hay algunos hombres que se identifican con tus canciones, caso concreto “Tu reputación” o “Abarrotería de amor”...

-En la primera melodía que mencionaste no es que esté dirigida al público masculino, más bien creo que esa canción se puede convertir en una especie de licencia para ciertas travesuras de las mujeres, ya que en el tema se habla de la chica fácil del barrio que pierde su reputación en la esquina; aunque de cualquier manera quise reflejar al macho que existe en mí, el que bebió el machismo del pecho de su madre y, por ende, no lo voy a poder cambiar, es algo que todos los hombres traemos por naturaleza y por ello existe “Abarrotería de amor”, la casa de citas en donde el joven se convierte en hombre comprando unos minutos de sexo.

Por otra parte Arjona dice estar consciente de que el hecho artístico puede adquirir caracteres de estallido que pueden resultar muy peligrosos para el exponente porque “la fama es una señora muy ligera; es realmente prostituible, de muy fácil manera, se te ofrece de manera sencilla, muy barata y si tus sueños se basan simplemente en ella después el golpe es duro”.

-Hace tiempo te quejabas de que la fama y la popularidad estaban robando tiempo al compositor. ¿Qué tan complicado fue conseguir este puñado de nuevas canciones?

-Cada vez se pone un poco más complicado. Siempre trato de fugarme un poquito para reencontrarme con las cosas que me vieron nacer como compositor: la calle, un lugar donde no me conocen.

-Arjona, ¿consideras que no has corrido el riesgo de convertirte en un intelectual de la canción?

-Voy a hacer una confesión que no hago desde hace mucho tiempo. Tal vez me divertía más cantando en un bar o en una calle, ya que en ese entonces no le tenía miedo a esa manera de sobrevivir porque aprendí a amar lo que hago.

“En aquellos tiempo –recuerda-, bajaba del escenario y me tomaba un trago con el cliente... era muy divertido... me quedaba hasta las dos de la mañana y la gente ya ni me pelaba; ahora, de repente me encuentro con la gente que me conoció en aquel tiempo y dicen que ya ‘se me subió’. Pero no se dan cuenta de que son ellos mismos quienes arman todo el esquema para que uno sea un poquito inaccesible”.

“Ojalá pudiera salir, andar por las calles y comerme un taco en una esquina como lo hacía antes y que el taquero me salude diciendo: ‘¡Qué pasó hombre!... como que tu disco no me gustó mucho... ¿de qué quieres tu taco...?’. Si fuera todo así normal, sería fantástico, pero es la misma gente la que te aprisiona de tal manera que provoca que te cuides un poquito más en los lugares públicos..”

“Además uno vive observando y esto te lleva a ser observado, es peligrosísimo...”

-¿Y cuáles fueron los últimos tacos que te comiste?

-Todavía me los sigo comiendo, aunque ya no con la misma libertad de hace varios años.

"Este es el noticiero de la mañana

el único que dice lo que le da la gana

después de un corte regresamos

con lo más completo de lo que soportamos”

(“Noticiero”)

Arjona ha hablado de la historia de un taxi, de un travesti, de una aventura, de la ilusión del amor, así como de la prostitución, pero quizá nunca había tocado el tema de la mejor compañera del hombre: la televisión, con la que despertamos y nos acostamos, la única fiel a nuestras vidas.

Actualmente la caja electrónica tiene como principal base de entretenimiento el amarillismo, el sensacionalismo de los hechos que acontecen día a día, situación que el cantautor define como una etapa de comercialismo pleno en la que se han vuelto cómplices los medios de comunicación.

“Quizá ‘Noticiero’ no hubiera nacido si un día no hubiera prendido la televisión y me diera cuenta que existen demasiados canales de información; hay un CNN, un ECO, un ABC, etcétera, que no dejan un solo minuto de informar, de aterrarnos, de enlodarnos el día al decir que una bomba ha estallado, que en África se están muriendo de hambre y que hasta ‘El chupacabras’ ha sido visto en el Canadá...

“Esta es la forma en que el hombre se entretiene, se distrae, se olvida de que existen otras cosas de mayor relevancia. Los dirigentes de los medios de comunicación sólo piensan en el consumismo de la gente; si un programa amarillista está teniendo éxito, la otra televisora ya está ideando algo más sensacionalista para acaparar la audiencia”, comentó.

-Por último Ricardo, a ti te gusta plasmar en tus letras la actualidad, los aconteceres pero, ¿cuál es tu perspectiva para el siglo XXI?

-Es muy complicado... la única perspectiva que tengo es la del día de hoy, mañana ni siquiera sé lo que voy a hacer. No me gustaría planificar un asunto del siglo XXI, prefiero evadir y barrer todas las cosas que me provocan sufrimiento y malestar, porque el hombre ha venido a la Tierra para ser feliz.

Fuente: MÉXICO, QP/44.

domingo, 29 de septiembre de 1996

LOS PUNTOS CARDINALES DE RICARDO ARJONA

'Si el norte fuera el sur' es el último álbum de este guatemalteco que retoma los temas que echan una mirada hacia sus raíces y su identidad latinoamericana. Grabado en Los Ángeles durante un lapso de seis meses, Arjona supo imprimir su sello personal a cada pieza que desentierra sus inquietudes y también sus esperanzas Con sensibilidad social y un gran sentir latino, Arjona irrumpe en la escena musical con un 'Si el norte fuera el sur'

LUCY REINOSO

CARACAS _ Notas de guitarra con tonos de rebeldía, la mirada puesta en el horizonte, dominando los cuatro puntos cardinales, cuestionando por momentos la contradicción humana y especulando cambio regresa al terreno musical Ricardo Arjona con su más reciente producción discográfica, titulada Si el norte fuera el sur.

El nombre del álbum apela a un conflicto que involucra el origen, las raíces y la identidad latina en contraposición con la cultura sajona. Esta manera de visualizar el mundo la sintetiza en una concepción musical muy propia de este guatemalteco, quien por hecho y derecho alza la voz y la deja libre para que llegue a los oídos de los que son capaces de discernir los misterios de la transculturización, claro está, sin ahondar en las llanuras del pensamiento fugaz o la vana reflexión.

Filósofo de vida, artista por vocación, idealista por condición y poeta por pasión, Ricardo Arjona pretende agitar los mares y causa revuelo con sus audaces composiciones. Letras para meditar y armonías para disfrutar conforman un disco que ya se perfila como cumbre en su carrera por su amalgama de sonidos, sentimientos e intenciones.

Durante seis meses estuvo encerrado en un estudio de Los Ángeles para grabar este álbum que escribió a golpes de latido y razón, donde desborda su sentir como guatemalteco. Pero no se limita a escribir de su tierra natal, pues Ricardo se atreve a componer también inspirado en San Juan de Puerto Rico, Colombia, Costa Rica y, desde luego, México, país que desde los inicios de su carrera se rindió ante su fuerza como cantautor.

Si el norte fuera el sur es el primer sencillo, que será lanzado simultáneamente en Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Honduras, Belice, Nicaragua, Costa Rica, Guatemala, El Salvador, Panamá, España, Estados Unidos y Venezuela. Catorce canciones componen el material con títulos como Noticiero, Tu reputación, Ella y él, Se nos muere el amor, Si el norte fuera el sur, Aún te amo, Abarrotería de amor, Duerme, Te acuerdas de mí, Cita en el bar, Me enseñaste, México, Tú y Frente al televisor.

Una radiografía latinoamericana Todas las canciones que conforman Si el norte fuera el sur emanan un olor latino, cargado de tufos de conflictos y exquisitos aromas de la calidez de la gente de estos pueblos. México, por ejemplo, es una pieza lograda, pulida, en la cual se hace gala de armonía y su facilidad para cambiar el ritmo. Del teclado al godspel y el mariachi, para regresar a la balada y luego cambiar sin hacer movimientos bruscos al rock and roll. Allí, Arjona habla desde Negrete, Pedro Infante, José Alfredo Jiménez, Chavas Flores hasta la división del norte del país.

Su sensibilidad social y política se muestra claramente en Noticiero, en la cual utiliza un humor sarcástico para referirse a presidentes corruptos e impunes que han sido parte de la historia de las naciones latinoamericanas como el mismo 'Chupacabras', un mito que crearon los medios de comunicación amarillistas para levantar la sintonía.

Si el norte fuera el sur arranca con una crítica severa al comunismo, la masificación, la violencia y el sometimiento colonial que el norte ejerce sobre el sur. Luego de una parodia, Ricardo reconoce que el hombre es, como decía Goethe, 'la raíz del problema', para de nuevo reafirmar la inconformidad a las barras convertidas en barrotes y las estrellas en garrotes. En Reputación se hace una diferencia entre el amor que es solamente un disfraz y el amor como un sentimiento profundo. En este tema el machismo se ve vulnerado, los tabúes rotos, vencidos por la ternura sin miedos de quien se atreve a decir: 'Si el pasado te enseñó a tocarme así, benditos los que estuvieron antes de mí', para justificar que el deseo se justifica con el amor verdadero. Sin él, pierde trascendencia, se vulgariza.

Ella y él cuenta la historia de un neoyorquino y una cubana, de un republicano al mejor estilo de Robert Dole y una 'medio marxista'. Aquí el amor no necesita palabras, crea su lenguaje propio, con todo y final feliz, para acabar asegurando que 'lo que las ideologías dividen al hombre, el amor con sus hijos los une en su nombre', evocando el trasnochado tema de la Guerra Fría.

Y es que además de hurgar en los problemas de Latinoamérica, Arjona es capaz de entender y explicar el amor, como bien lo deja claro en temas como Abarrotería de amor, Duerme, Aún te amo, Me enseñaste y Te acuerdas de mí o de cuestionar la existencia de Dios. El es, en definitiva, un artista urbano que descifra bajo sus propios códigos las relaciones dialécticas que se presentan en este mundo contradictorio.

Fuente: VENEZUELA, El Universal