sábado, 7 de noviembre de 1998

TEMAS ENTRE EL FERVOR Y EL DELIRIO

Las luces se apagaron y en una pantalla gigante empezaron a proyectarse fotos viejas de un niño, que a medida que cambiaban las poses nos refrescaba la memoria de quien se trataba, al mismo tiempo que aumentaban los gritos y llantos.

Al fin, vimos la foto que alguna vez ilustró la portada de "Animal Nocturno", luego "Historias", "Si el norte fuera el sur", y, cuando todo el estadio parecía derrumbarse, "Sin daños a terceros", con la cual la histeria se volvió colectiva.

A pesar de que el disco estrella de este tour de Ricardo Arjona es el reciente "Sin daños a terceros", el inicio de su recital se basó completamente en temas del anterior compacto, como queriendo quizá ponerse al día con el público paraguayo que no fue partícipe de su anterior gira.

Entre los gritos de histeria, llantos y sudor, pudimos escuchar "Si el norte fuera el sur", "Noticiero" sin olvidar algunos clásicos de los anteriores, como la del taxista o aquella que comenzaba diciendo Quién diría....

Sólo luego de esta retrospección, el guatemalteco empezó a desgranar sus composiciones más recientes.

Todo fue pasando muy rápido, canción tras canción, Ricardo justificó plenamente su calidad de poeta y trovador, ganándose la ovación (y algunas prendas íntimas femeninas) del público.

Una ambientación fuera de lo común, con dramatizaciones de parte de los músicos (excelentes por cierto) dio una tónica diferente a los megaconciertos que estamos acostumbrados.

El primer bis fue para "Dime que no", y el segundo para el recordado "Mujeres", el tercero (a pesar de ser muy solicitado) nunca llegó. Sin embargo, una hora y media de concierto ya fue suficiente para que este contador de historias dejase satisfechos a todos con su música.

Todos somos un poco hipócritas

"Quiero que me respeten como artista", señaló Ricardo Arjona, en la conferencia de prensa en el salón azul de hotel Excelsior. De carácter jovial, no se reconoce rencoroso "Tengo mala memoria para las cosas malas, las cosas malas se convierten en las mejores, te ayudan a madurar".

Indagando sobre su personalidad también se reconoce tímido y admite ser educado en una forma extraña, reconoce influencias en artistas como Carlos Varela, Beatles, toda música que esté bien hecha. En cuanto a escritores, reconoce a Lorca, Neruda, Vallejo y Benedetti.

Cree en el libre albedrío: "La libertad es un sueño y lo será siempre", sostiene y admite también que "Todos somos un poco hipócritas, la sociedad nos ha creado así".

Sobre su creatividad fue explícito, señaló que "Cuando no tenga nada qué decir me dedicaré a la carpintería u otra cosa."

Arjona ha ganado un público que reflexiona ante sus canciones, aportando por cierto un caudal nuevo e interesante en las propuestas musicales de la actualidad.

Fuente: PARAGUAY, Última Hora
Por: Sergio Cáceres Mercado

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