sábado, 27 de octubre de 2001

EL MENSAJE DE ARJONA

Dos cosas leí en la prensa local con motivo de la reciente visita a su país del cantaautor guatemalteco Ricardo Arjona, que creo, bien vale la pena comentar para nuestra propia salud profesional en el quehacer periodístico. La primera, es una crónica con las observaciones de un periodista a quien se asignó cubrir los conciertos de Arjona y que publicó el matutino El Periódico. Sin alardes o falsas apreciaciones, me atrevo a decir que aquella crónica fue un trabajo de antología para ser distribuido en todas las escuelas de periodismo de las universidades nacionales por su rico contenido, el lenguaje sin rebuscamientos y la justicia que se hace al cantaautor por su actuación ante el numeroso público que colmó las salas del Gran Teatro Nacional.

La segunda, el relato de una entrevista, o para mejor decir, la reseña de una conferencia de prensa que ofreció a los medios el celebrado cantante. En esa reseña se da cuenta de algunas preguntas que mas de algún novato periodista que haciendo alarde de esa agresividad que algunos recién iniciados han puesto de moda, incisiva y despiadadamente insistía en que Arjona respondiera a algunas preguntas creo yo, fuera de lugar. Afortunadamente, el Arjona de hoy, maduro y plenamente consiente de su papel ante la sociedad, no sólo respondió con mesura y caballerosidad a su inclemente interlocutor, sino que con mucha responsabilidad, puso las cosas en su lugar.

Entiendo perfectamente que estoy pisando terreno minado, pues fácilmente doy lugar a pensar que contradigo la libertad de expresión, No es así, mas bien me alegra confirmar algo dicho por el presidente Cerezo en su tiempo: que las críticas y las demostraciones públicas, eran la música de la democracia; y tenía toda la razón. Que aburrido que todos pensáramos lo mismo. Tanto la participación como el disenso, son valores indiscutibles en la democracia. Pero también todo tiene sus límites. A ciertas preguntas con intención estudiada, Arjona respondió en forma consistente sin ignorar el contenido, que él lo único con que podía responder era: con su amor al trabajo y su responsabilidad profesional, "no puedo olvidar" dijo que " "pasé varios años de hambre en México antes de triunfar." Creo que fue una respuesta honesta, justa y con un claro mensaje.

Finalmente, felicitaciones Ricardo Arjona, por ese noble ejemplo de recordar a tu Alma Mater y por el gesto de desprendimiento material. Si usted no lo sabía querido lector, Arjona hizo un donativo de cerca de medio millón de quetzales, entregando a la Universidad de San Carlos, un equipo moderno de computación, por medio del cual entiendo, será posible crear y montar una red que electrónicamente unirá todos sus departamentos, cosa que brindará grandes facilidades a estudiantes y autoridades de nuestra universidad nacional: "El camino se hace al andar" creo que dijo El Ingenioso Hidalgo. Y felicitaciones también por el éxito de esta reciente gira artística a Guatemala.

Merecido, merecidísimo homenaje, rindió el Instituto de Cultura Hispánica, a la muy querida colega María Antonieta Somoza montando una extraordinaria exposición dedicada a exaltar el trabajo socio cultural que por más de treinta años, María Antonieta realizó en las páginas del recordado matutino El Gráfico, periódico en el que plasmo su talento periodístico, dando cuenta, día a día, de todas aquellas actividades sociales y culturales que formaron parte del desarrollo y la vida de nuestro país y a las que María Antonieta contribuyó con gran responsabilidad, llegando a crear todo un nuevo género del periodismo moderno.

Siang Aguado, María Eugenia Gordillo y Eduardo Gómez, quien fuera el Jefe de Redacción de Diario El Gráfico hasta sus últimos días se encargaron de ofrecer a los asistentes al acto dedicado a María Antonieta, una semblanza, cada uno en su turno y a su manera, sobre la personalidad de la homenajeada, destacando ante todo, su muy especial estilo de su trabajo en las páginas del desaparecido Diario El Gráfico. Felicitaciones a todos y en especial a la Junta Directiva del Instituto Guatemalteco de Cultura Hispánica.

Fuente: GUATEMALA, Diario La Hora.

No hay comentarios: