jueves, 20 de noviembre de 2008

Ricardo Arjona observa al mundo desde su ‘5to piso’

El cantautor guatemalteco habla de su nuevo disco y de la aparentemente inagotable fuente de inspiración que lo produjo

Si de algo no padece Ricardo Arjona es de falta de inspiración. Para su disco 5to piso que llegó esta semana al mercado, el cantautor guatemalteco encontró suficiente material como para crear 14 nuevas historias pobladas por personajes tan comunes como excepcionales, contadas por un narrador que observa al mundo desde la perspectiva que le da ese lugar imaginario al que alude el título.

En un día de promoción en el que Arjona ha despachado docenas de entrevistas por teléfono, agradece el que un reportero note su fecundidad.

"Ese es un piropo de verdad, lo necesitaba esta tarde...", dice para comenzar la charla con la amabilidad que se le conoce. "Tu sabes que hay un miedo recurrente en los que hacemos canciones, cuando de repente te encuentras con esos baches de inspiración que duran tres meses y que te agarra una desesperación terrible. Y nada, siempre aparece una canción que te salva la vida y después la continuidad de esa te permite seguir haciendo esto, de la mejor manera que uno pueda".

Es modesto Arjona cuando habla de la dificultad de componer.

"Yo me acostumbro a cualquier cosa menos a intentar escribir una canción y que no me salga", dice. "Uno aprende el oficio de escribir canciones pero como a uno le gusta hacer canciones que lo emocionen, estas no vienen cuando uno quiere, sino vienen cuando a ellas se les da la gana. A uno lo único que le queda es estar lo más atento que sea posible."

Y Arjona ha tenido tiempo para estar atento. 5to piso, décimo en su discografía, es el primer CD con material inédito del cantautor desde Adentro de 2005.

A juzgar por la carátula y el arte interior del CD, ese "quinto piso" es un lugar solitario, frío, algo sombrío. Los temas tienen títulos que evocan desolación y tristeza, como Tocando fondo, La vida está de luto o el primer sencillo Como duele.

Arjona no niega la percepción.

"Puede ser, fijate, pero no son cosas que se hacen de una manera premeditada. Siempre he dicho que sin lugar a duda los lugares grises y la soledad y la melancolía son mucho mejores aliados que la felicidad para el autor. Al poder matizar [este disco] con historias que tienen que ver con la desolación, a veces se encuentra un nicho donde el autor se siente cómodo".

"Pero no necesariamente hay que ligarlo con la realidad de quien lo escribe", advierte el artista que ha visto mucha de su vida privada comentada en las llamadas revistas del corazón y con regularidad se rehusa a responder preguntas sobre su vida amorosa. Al comentársele que parece una persona que disfruta de la vida, responde rápidamente que "eso no me hace inmune a padecer, ¿no?"

"Uno pasa por sus etapas y además hay algunas canciones que obedecen más a un ejercicio de memoria por algo que te pasó hace algún tiempo que por algo que te esta pasando en este momento".

Sombrío y todo, 5to piso es un disco con un concepto claro, con temas de apertura y cierre bien definidos, con temas y motivos que se repiten en las canciones.

"Tenés toda la razón", dice. "Es uno de los discos más conceptuales de toda mi carrera… el disco empieza partiendo de un lugar, tiene un ancla, cosas que no tienen otros discos. Este disco, aunque tiene el mismo abanico de historias que pueden partir de lugares completamente distintos, se generan todas desde un quinto piso, lo que le da un lugar establecido para partir de ahí, y eso no había tenido en otros discos".

Un quinto piso figurativo, por supuesto.

"La imagen del quinto piso es [la de] un tipo que ve la vida pasar desde esa ventana y que deja que la vida de afuera entre a esa ventana y lo invada también, y desde ahí parten muchas historias", explica. "Yo siempre he definido mi trabajo como muchísimo mas de crónica que de inventar cosas. Yo no soy un inventor de canciones, soy un tipo que está atento de cosas que pasan, las digiero y después las convierto en canción, no necesariamente porque tienen que ser mías".

Entre los personajes nuevos que trae en su nuevo disco el creador de Señora de las cuatro décadas se encuentra la protagonista de La bailarina vecina y el adolorido sujeto de Que nadie vea.

"A veces me encuentro con historias que realmente me golpean", dice sobre la canción que habla de un homosexual que sufre por estar en el closet. "Que nadie veame golpeó emocionalmente antes de escribir el primer verso. Yo sabía que era algo emocionante escribir y era algo que tenía para hacer este trabajo de autor muchísimo más interesante, porque tú empiezas una canción sin saber dónde la vas a terminar".

"A mí me parece que Que nadie vea es una de las historias más completas de este proyecto, y es completa porque es muy difícil colocarse en el punto de vista de un narrador, de un cronista, sin meter en medio la posibilidad de generar un punto de vista, emitir un juicio; estás narrando solamente".

Aunque toca un tema todavía tabú, Arjona dice que jamás le preocupó una posible censura".

"Yo sé que hay temas que me podían meter en líos; este no es uno de ellos, pero yo no pienso en eso", afirma. "Cuando escribí Tu reputación me di cuenta que [era] una de las baladas mas tiernas que había escrito en mi vida, pero el principio de la canción era una barbaridad y yo sabía que no lo iban a tocar en ningún lado y para mí era muy fácil cambiarlo. No lo cambié porque para mí es mucho más fácil la espontaneidad que la planificación".

5to piso es además el primer disco de Ricardo Arjona con la disquera Warner, su nueva casa tras una larga y fructífera asociación con Sony.

"Mira, es un cambio y lo estoy disfrutando mucho", dice con naturalidad, comparando la asociación con un noviazgo. "Estamos en el proceso de conocimiento, del establecimiento de una relación, entonces estamos dejándonos mimar mútuamente y esto es más interesante. Yo no soy de los que vienen y le tiran todos los palos del mundo al pasado y a la otra compañía; al contrario, estoy muy agradecido con la historia y por lo que me tocó vivir con mi anterior compañía de discos, pero era inminente un cambio y estoy muy contento de haberlo hecho".

Arjona pierde la seriedad y lanza una carcajada cuando se le pregunta por una estrofa de La vida está de luto que habla de "el cerdo de la disquera" y se quiere saber si es algún cerdo en particular.

"Lo que hace alusión esa parte de la canción es justamente el cambio enorme de la industria, en que los creativos se convirtieron en financieros", dice tras las risas. "Entonces ya las compañías de discos están mucho más preocupadas en las finanzas, por la situación en la que están, que el poner dentro de la misma disquera gente que esté capacitada para escuchar música".

Si la industria disquera está en crisis, dice el premiado cantautor, la solución debe venir de los propios artistas.

"Yo creo que estamos obligados todos ahora, como lo debimos de haber estado siempre, de hacer discos de varias canciones, no discos de una ni dos canciones. Yo creo que los cantautores, de alguna manera, siempre pusimos —por lo menos en mi caso— las canciones que queríamos poner. Nunca hicimos disco por entregarlo sino cuando teníamos 14 canciones que eran consecuentes con nuestro trabajo. Y la industria se acostumbró a sacar un single y después poner puro relleno dentro de los discos. Hoy si ponen un single la gente compra un tema".

"Está obligada la industria a ponerle todo el empeño, primero para encontrar gente de mucho talento para grabar discos y no hacer discos como si se tratara de hacer pancakes, sino de hacer discos que tengan un peso y puedan tener una representatividad con la gente que los va a escuchar".

Y 5to piso no es totalmente desolador porque algunas de sus canciones, como El demonio en casa, están cargadas de humor.

Esa, sobre una pareja dominante, obliga la pregunta de qué pensó la pareja de Arjona al escucharla por primera vez.

"Buena pregunta" dice otra vez entre risas. " Esta es la parte del disco donde la gente se sienta a reirse un poco, incluso las mujeres es a quien más le ha llamado la atención esta canción. Se ríen, y yo lo que pretendía era hacer de esta historia no algo dramático sino que hacer algo con sentido del humor, basado en ciertas cuestiones reales, que hablan de cómo las mujeres van preparando el terreno y se van adueñando de las cosas, pero no decirlo como una cosa de revanchismo ni de competencia, sino de decirle con cierto sentido del humor, que es básicamente lo que marca la diferencia".

Con todo y eso, se le advierte, debe ser difícil ser pareja de un cantautor que escribe temas tan intensos sobre las relaciones humanas.

"Vos sabés, esa es una buena pregunta y a mí me la hacen más que periodistas, me hacen la pregunta mis amigos. Pero es algo en lo que yo soy absolutamente inflexible. Yo soy flexible para muchas cosas pero para esto no, porque imagínate yo tener que rendir cuentas en casa de las cuestiones que escribo. Es imposible; ‘¿a quién le escribiste esta canción?’, ‘¿por qué estás hablando?…’ Es imposible".

"Ya uno mucha dificultad tiene con el hecho de que pasa el tiempo y uno necesita de ciertas historias, como para tener que dar razón de por qué uno escribió una historia. Eso es algo de lo que no se platica. Es lo único en lo que estoy completamente inflexible, porque es mi trabajo".

Seguramente uno de los temas que más dará de qué hablar el disco es Ni tú ni yo, un dueto con la cantante mexicana Paquita la del Barrio que Arjona asegura fue disfrutado por ambos.

"Lo grabamos juntos, nos tomamos los tequilas que hay que tomarse para cantar esa canción. Fueron varios".

"Tú sabes que la intención mía era que cuando el primer acorde de esta canción sonara a uno le dieran ganas de pedir el primer tequila. Esa era la intención, crear no una canción con una arreglo ranchero solemne, sino una canción bien de arrabal, de cantina, de aserrín en el piso, de rockola... y a mí me parece que lo logramos. Yo estoy muy contento con el resultado".

Antonio Mejías-Rentas-Aj
[antonio.mejias@laopinion.com]

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