¿Me estás oyendo, Ricardo?

Arjona, su nuevo CD y dueto con Paquita

MIAMI BEACH.- "¿Me estás oyendo, inútil?". Esta frase que se le ha escuchado mencionar durante años a Paquita la del Barrio en sus canciones, ahora hace eco en la más reciente producción de Ricardo Arjona, 5to Piso, en la que el cantautor guatemalteco invitó a la intérprete mexicana para realizar el dueto Ni tú, ni yo.

Historias de ventana

"(lo que quería con esta canción es que) Al primer acorde dieran ganas de tomarse un tequila. Yo quería mucho arrabal en esa canción, y me sentía mucho más cómodo con un arreglo de cantina que con un arreglo de mariachi solemne; quería algo que tocara tierra. Y cuando toqué tierra la toqué tanto que necesitaba ayuda, necesitaba credibilidad, me parece a mí, y era una historia que se aplicaba perfectamente para cantarla con una mujer y sentir las dos versiones del texto.

"Invité a Paquita y fue una experiencia fantástica en todos los aspectos. Ella como persona es fantástica, como cantante es muy buena, a mí me sorprendió y la pasamos muy bien. Hubiese querido haber grabado esta canción en el bar de Paquita, o en un bar cualquiera. No tuvimos el bar pero tuvimos el tequila y fue muy divertido, fue una experiencia interesante", comentó Arjona en entrevista con Univision.com.

De visita en esta ciudad con motivo de la promoción de 5to Piso, que sale a la venta el próximo 18 de noviembre, Arjona habló de este disco cuya idea central en las letras es de una persona que habita en el quinto piso de un edificio, y desde ahí se dedica a observar lo que ocurre afuera y adentro para poder narrarlo.

"Es un tipo curioseando por una ventana, siendo testigo y haciendo crónica de las cosas que pasan fuera, y al mismo tiempo dejándose afectar por las cosas que pasan fuera para al mismo tiempo internarlas en el quinto piso y hacerlas suyas también. No quiere decir que todas las canciones van a hablar del quinto piso, pero en la óptica y en la atmósfera de este disco, nosotros tenemos un ancla y es que vivimos las canciones y yo dentro de este espacio durante mucho tiempo".

Si bien Arjona admite que existen muchos pasajes personales en las historias que cuenta en este disco, menciona que la única referencia directa de él viviendo en un quinto piso se narra en el tema La bailarina vecina.

"Es una historia real que pasó hace muchos años en una estadía mía en Madrid, que yo tenía una bailarina que vivía en el techo de arriba. Mientras yo me estaba acostando ella se estaba levantando. A ella le daba por hacer sus ensayos y 'le hacía cosquillas', como dice la canción, a todo el techo, pero las cosquillas no me dejaban dormir. Entonces yo lo que quería era encontrarme con esta señora para pedirle que si podía dejar esa situación para un horario más normal, aunque el anormal era yo. Entonces me di a la tarea de esperarla, y cuando la encontré era tan guapa que no me atreví a nada, ni siquiera a invitarla un café o a reclamarle. Entonces se quedó así. Después de tantos años y de tantos discos nunca le escribí la canción hasta ahora. Me parece que es lo único que puede ligarme personalmente a un quinto piso, lo otro tiene mucho más que ver con un lugar de estancia del autor que mía".

Altruismo y política

Una de las canciones favoritas de Arjona en este disco es una de nombre Que nadie vea, tanto por el tema que aborda, que es la homosexualidad, como por la conjunción que se da a nivel de producción entre la música y el texto.

"Es una de esas canciones en las que estás en el filo de la navaja, en riesgo como autor: 'no te metas en esto, no digas lo que piensas, no señales absolutamente nada, no emitas nada, simplemente cuenta'. Y digo que es difícil no porque sea malo emitir una opinión en este tema, no porque sea peligroso, sino porque pierde el peso de poder contar una historia como cronista y no como persona. A mí me parece una de las canciones más importantes del disco, a nivel de producción me parece que pocas canciones que he hecho están tan ligadas a nivel de desesperación de texto con la música".

Este año presentaste tu fundación Adentro. ¿Cómo defiendes este proyecto en una época en la que más que altruismo parece moda entre los famosos tener una fundación?
Yo la defiendo hablando poco de ella y sabiendo que hay cinco escuelas de indígenas en este momento tocando instrumentos y cantando. Yo también oigo muchas historias en este sentido, y que participa todo mundo y que es una cosa maravillosa, pero yo necesito ver qué se está haciendo, por lo menos en mi caso. Hay en este momento cinco escuelas que funcionan y yo pretendo que haya 20 veces más escuelas en el país. A mí me cambió la vida una guitarra, yo no sé si se la vaya a cambiar a otros, pero los va a entretener y la gente necesita sueños. Yo no me ocupo ni de la casa ni de la alimentación, porque para eso están los presidentes, ese es su trabajo, además yo no estoy en la capacidad de poder atender un asunto tan grande. Lo que sí puedo hacer ligado a lo que hago es generar en la medida de lo posible que se dé esta posibilidad de tener muchas escuelas de música en Guatemala.

¿Qué opinas del momento político que vive Estados Unidos?
Cuando se habla de política en Estados Unidos hay que señalar varias cosas. Aquí pasaron cosas increíbles en los últimos 8 años, pero no fue increíble lo que pasó hace ocho años, lo que fue increíble fue lo que pasó hace cuatro. Es como si en el examen final para graduarte, la única pregunta que es 1+1, y la gente contestó 18. Entonces una gente que a la pregunta de 1+1 contesta 18 se merece todo lo malo que eso pueda generar. La gente decidió mal, y si la gente decide mal en esta oportunidad… No sé, pero este país necesita un cambio. Yo alguna vez dije que tendríamos que votar todos por el nuevo presidente de los Estados Unidos. La gente sabrá por quién votar, pero este país necesita un cambio urgente, una cara nueva, algo; ya sabrán los norteamericanos qué van a hacer con su futuro, pero a mí me parece demasiado claro.

Por Carlos Vega, Univision Online