LOS PENQUISTAS TIENE CITA CON LAS HISTORIAS DE ARJONA

Nunca tuvo dinero suficiente para comprar las copias de su primer disco, el que resultó un total fracaso, confesó Ricardo Arjona en su encuentro con los medios penquistas y de la región, a pocas horas de su arribo a la ciudad.

También confidenció que por culpa de ese disco había perdido la amistad de muchos de sus compañeros de colegio que lo tenían catalogado como un artista contestatario.. Con “Jesús, verbo no sustantivo”, vino a recobrar algunos amigos y su prestigio.

Pero ya es una etapa superada de Arjona que en Chile ha cosechado el éxito, el aplauso y la admiración de una buena legión de “fans” juveniles y algunas otras no tanto.

Anoche ya debutó en un concierto auspiciado por una firma comercial. Hoy actuará para todo público, a partir de las 21 horas en el Gimnasio Municipal de Concepción, con una selección de su repertorio, particularmente se sus “Historias”, su última producción discográfica, de gran difusión radial en nuestro país.

“La calle es muy importante para mí como fuente de inspiración –señaló Arjona- allí pasan muchas cosas. Allí están los ancianos, las prostitutas, las mujeres bellas, los niños muertos de hambre, un mendigo, tantas cosas. Lo único que hay que estar ávido de evaluar esas cosas que se están viviendo constantemente en la calle y en la vida para convertirlas en canción. La Tierra se convierte cada vez más en un planeta más fácil para hablar sobre asuntos sociales y criticar los defectos de la sociedad. Por lo menos en un país como el que yo vivo tiene muchas cosas para protestar y para estar en contra. Aunque yo no me considero un cantante de protesta, sino más bien alguien que tiene la oportunidad de señalar cosas que no gustan y necesitan arreglo”.

Ricardo Arjona señala que el éxito conspira un tanto con el compositor que hay en él. Su éxito de cantante lo ha transformado en un ser observado, más que ser observante e investigador para poder tratar los temas en canciones. Esa es una de las desventajas del éxito, acotó.

“Yo ya tengo varios años invertidos en esto y me sigo considerando un ser mortal y corriente. Pero la gente insiste en hacernos creer a nosotros que somos estrellas, y cuando justo lo estamos olvidando llega alguien a pedirte un autógrafo o pedirte una entrevista. Pero yo creo que la manera de estar con los pies en la tierra es recordarme siempre que soy como cualquiera, que simple y sinceramente cumplo con un trabajo público. No hay nada más interesante que hacer lo que a uno le gusta. Yo no me veo haciendo otra cosa”.

En cuanto a las historias que narra en sus canciones, explicó: “cuando te miras en el espejo y ves que eres siempre el mismo, cuando te aburres un poco de ti, empiezas a meterse en el pellejo de otra gente para tratar de pensar como ellos; eso enriquece tu trabajo después de haber estado metido dentro del cuerpo treinta y un año”

Fuente: CHILE, Diario “El Sur”