El exitoso baladista guatemalteco se dio el gusto de ofrecer anoche un show en el Velma Café para completar una visita destinada a rodar un clip y a elegir en qué estadio de fútbol presentará en septiembre próximo su álbum "Quinto piso". Fue una velada sólo para invitados donde las nuevas canciones acompañaron a los clásicos de su repertorio.
El exitoso baladista guatemalteco Ricardo Arjona se dio el gusto de ofrecer este sábado un show intimista en el Velma Café del barrio de Palermo para completar una visita destinada a rodar un clip y a elegir en qué estadio de fútbol presentará en septiembre próximo su álbum "Quinto piso".
Además determinar si su mega-concierto será en River, Vélez o Boca y compartir el video de "Sin ti_ sin mí" con la argentina Sabrina Garciarena y el colombiano Juan Pablo Raba, Ricardo armó una velada sólo para invitados donde las nuevas canciones acompañaron a los clásicos de su repertorio.
"La idea de este encuentro es no estar tan serios, ser menos solemnes para tener la posibilidad de recordar cuando uno iba a un bar y tenía un trago en la mano y la pasaba muy bien", confió al explicar las motivaciones del recital.
Locuaz y de estupendo humor, evocó con nostalgia aquellos tiempos de cantautor errante y solitario en que, dijo, "la verdad a uno le iba bien en todo sentido porque uno se dejaba querer. Compartía con amigos o invitaba un café a alguien que había conocido esa noche".
El recital dio comienzo pasadas las 21.30 cuando Arjona salió a escena y bajo una suave melodía comentó: "venía preguntando por un hotel que quedaba en la calle Suipacha y que ahora no está y era porque estaba recordando el tiempo fantástico que me tocó vivir en la Argentina".
"Aunque ustedes no lo crean -continuó- hay canciones que nacieron en esa época en la que pude disfrutar de Buenos Aires como realmente se debe disfrutar" y comenzó a entonar el tema "Tarde (Sin daños a terceros)".
Al artista lo acompañaron cuatro músicos en un escenario donde colgaron cuadros con la gráfica de su reciente material y un viejo televisor, una mesa, una máquina de escribir y una jaula de mimbre completaron un aire de melancolía para el conjunto del ambiente.
"No hay nada como Buenos Aires en enero. La suerte de estar aquí cuando se convierte en una ciudad sola, preciosa y sin tráfico", resaltó el guatemalteco.
En tren de seguir ese relato, agregó "pero los que viven acá se van a Mar del Plata y se meten en un mar congelado y salen llorando. Parece que no disfrutan esos meses de sol y los cambian por otras cosas".
Luego de elogiar a la ciudad y reírse de la manera de disfrutar del verano que tienen los porteños, el cantante siguió entonando canciones como "Que nadie vea", "Sin ti, sin mí", "Quiero", "Quinto piso" y "Como duele", momento en el que directivos locales de su sello discográfico le entregaron un disco doble platino por haber vendido más de 80.000 copias en nuestro país.
Al promediar el concierto, Arjona se acercó al público y propuso: "ahora canto lo que quieran", lo que hizo que las mujeres presentes enloquecieran haciendo sus pedidos. Pero mucha más sorpresa causó cuando bajó del escenario y caminó hasta el fondo del local para buscar una silla y sentarse junto a las invitadas que no paraban de tomar fotos, mientras él intentaba entonar "El problema".
Cálido con sus fans que ocupaban las primeras filas del lugar, contó intimidades de los recitales junto a ellas y de los amoríos que se desataron durante sus giras y se acercó a besar a cada una de las personas que conocía, entre ellas a la ganadora de un concurso radial.
Pidió whisky, que compartió con sus músicos para ir cerrando el recital con "Quesos, cosas, casas" y se despidió de la audiencia, para luego volver y dar por finalizado el encuentro con sus clásicos "Dime que no" y "Te conozco".
Télam - Argentina
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