Acaba de publicar su nuevo álbum titulado “5to piso”. Ya son 20 años de intenso trabajo como cantautor de este artista centroamericano. Creó la Fundación Adentro para ayudar a cumplir los sueños musicales de niños y jóvenes de su natal Guatemala.
Muchos han confundido el nombre del nuevo álbum de Ricardo Arjona, “5to piso”. Algunos creen que tiene que ver con la edad del artista y su llegada a los cincuenta años de vida.
Por eso, el cantautor guatemalteco ha salido a aclarar que apenas cruza los 44 años de edad, y que el nombre de su décimo cuarto trabajo discográfico, es un lugar ideal para la vida, “un lugar lo suficientemente alto para verlo todo en panorámica, pero no tan alto como para perderse los detalles de la vida”, comentó el artista en el lanzamiento del álbum en México.
Arjona aprovechó su cambio de sello discográfico para tomarse dos años para “mirar desde su ventana en el quinto piso y observar la sociedad, al vecino, la vecina que se convierte en el amor secreto y hasta la propia rutina, para luego volver a escribir”.
Son 14 canciones, fieles al tradicional estilo de Arjona, en ocasiones repetitivo, pero que parece ser la fórmula del éxito, entre el romance y narraciones urbanas.
Tal vez la única oportunidad del álbum para sorprenderse es la canción ranchera “Ni tú ni yo", la cual interpreta a dúo con Paquita la del Barrio, reconocida en Colombia por su canción “Rata Inmunda”.
Colprensa dialogó con Ricardo Arjona, quien se encuentra en México realizando una gira de promoción de su nuevo álbum, mientras que prepara lo que será su tour de conciertos en el 2009.
Desde la altura con Arjona
- ¿Cómo ve el mundo desde el Quinto Piso?
Con ojos de testigo, con ganas de crónica urbana, como válvula de escape para ver el mundo desde otro ángulo y luego volver a él.
- ¿Por qué hasta ahora decide habitar ese Quinto Piso?
Porque no lo decidí yo, fue el quinto piso el que me dejó entrar. Es el mejor lugar en el que puedo estar en este momento de mi vida, donde lo veo todo y casi no me ve nadie.
- En su página de Internet publicó una autobiografía interesante hablando de sus antepasados. ¿Siempre los ha tenido presentes o cómo fue ese encuentro con ellos?
Uno no es sólo lo que pasó desde el nacimiento, ni tampoco se es en la medida de lo que se logra. Uno es lo que su sangre le ha tocado transitar a través de la historia. Hay que conocerlo, saber bien de dónde se viene para intentar conocer un poco hacia dónde vamos.
- Es un largo recorrido en la música, una cantidad considerable de discos y canciones. ¿Cómo no perder la espontaneidad y la capacidad de asombro al hacer canciones?
No sé cómo se ha logrado eso, pero tengo muy claro que mi camino de autor apenas inicia. No sé si esto sea una estrategia personal para sentirme vivo y pretender de esta manera que hay mucho por hacer.
- La fama, el ego y el éxito pueden perjudicar la labor artística al componer. ¿Cómo Ricardo Arjona los ha controlado?
Si pueden perjudicarlo, de hecho lo hacen. No creerse nada de lo que pasa con esta carrera es un buen principio. El problema es negarlo todo el tiempo cuando el resto del mundo vive avivando la fama y el supuesto ego.
- ¿En algún momento ha sentido que ha sido víctima de la fama, el ego y el éxito?
Si, y me doy cuenta de ello cuando estoy haciendo muchas más entrevistas que canciones. Ese es un buen termómetro.
Entre canciones
- ¿Complicado escoger la canción con la cual empieza a dar a conocer un nuevo álbum? En este caso "Cómo duele".
Ya no lo hago yo, prefiero que lo hagan otros. Hago los álbumes sin pensar cuál será el sencillo a salir, porque los discos los armo como un todo y no como un cúmulo de individualidades.
- "Nadie sabe a dónde va" es una canción sobre la sociedad de consumo. ¿Qué inquietudes lo llevaron a escribir esta canción?
Es un viaje, un ejercicio de síntesis y un atrevimiento por intentar reflexionar sobre lo que nos rodea. Pensar en qué hemos convertido en prioridad cuando realmente no lo debería ser.
- "El del espejo" toca el tema de la autocrítica. ¿Cómo le va a Ricardo Arjona cuando está frente al espejo?
El del espejo siempre soy yo, vestido de alguien nuevo que no conozco, quizás no quiero conocer o me paso la vida intentando conocer. El del espejo es mi peor enemigo y mi mejor amigo porque no me queda de otra que convivir entre ellos dos.
- Cómo no hablar del encuentro con Paquita la del Barrio, con quien interpreta la canción “Ni tú, ni yo”. ¿Qué tal la experiencia? ¿Una canción a la medida de Paquita?
Una canción a la medida de la realidad. Nosotros sólo la interpretamos para convertirla en verdad para ella, para mí y para quienes van apropiándose de esta canción.
- Podríamos conocer, en lecturas, ¿de qué fuentes se alimenta Ricardo Arjona?
De todo un poco. De lo que me entretenga, me emocione y logre en mí cosas que no logra la realidad. Voy saltando de libro en libro, y hasta de recorte en recorte, para encontrar una verdad en las inocentes frases de un niño.
- Ya lleva varios meses de trabajo con su Fundación Adentro. ¿Cómo le ha ido en esta labor social?
Estamos cambiando las armas por la música, con una juventud que es atacada por una serie de valores negativos. Esto llevará un tiempo, pero ya empezamos.
- Con la Fundación Adentro busca ayudar a la enseñanza de música en su país. ¿Le dan ganas de volver a la docencia?
Quiero colocar sueños, combatir la apatía que es la peor de las enfermedades. Suena a una utopía, pero por alcanzar las utopías es que vale la pena vivir.
- ¿Y la novela que estaba escribiendo?
Sigue ahí, esperando por mí. Llegaré a ella en el momento y la hora justa. Ninguno de los dos tenemos afán.
- ¿Cuándo lo veremos de nuevo en los escenarios?
Empezamos en marzo del 2009 y terminamos hasta que no nos aguanten más.
Sergio Villamizar
Colprensa/LA PATRIA
Bogotá
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