lunes, 17 de julio de 1995

UNA HISTORIA VERÍDICA

Por lo general existen dos tipos de música: la que nos envuelve fácilmente de forma melosa e instantánea, o aquella que a primera escuchada no nos engancha pero despierta en nosotros una curiosidad por volverla a escuchar.

En este segundo grupo de canciones anotamos en nuestra lista a Ricardo Arjona y su álbum “Historias”. En realidad, cuando escuché en la radio el tema “Señora”, pensé que Arjona era un cometa que pronto pasaría a otra galaxia y en ese momento lo escribí en un renglón que conocemos como “gallegadas2(sin pretender ofender a los nativos de Galicia).

Luego, por azar, escuché “La noche te trae sorpresas” y enseguida lo asocié con Joaquín Sabina, con lo que Arjona subió bastante en mi ranking musical. De ahí en adelante (como casi siempre) se cumplió la sentencia popular y la curiosidad finalmente mató al gato.

Temas como “Del otro lado del sol” con una atmósfera muy pinfloyana) o el toque latino y la letra casi hablada de “Historia de taxi” me atacaron al filo discursivo de este segundo disco de Arjona.

Además Ricardo tiene una vivencia personal muy interesante. Nació en Guatemala y sin necesidad de remontarnos a los indios mayas, sabemos que en ese país hay dos abismos incomparables: los ricos y los pobres. Allí no hay mediastintas, o se tiene el dinero en bruto o no se tiene ni un quetzal. Sin embargo, Arjona tuvo la extraña posibilidad de pasear por ambos caminos y llenar el saco de su inspiración para plasmarlo en estas “Historias”.

Ricardo Arjona –un tipo muy alto que con un look a lo Jordan bien podría estar jugando básquet con panteras o marinos- mantiene sin embargo una pinta ceñida a la del rockero sensible: greñas, jeans e informalidad.

En su música uno encuentra comparaciones, referencias, coincidencias. A ratos nos recuerda a Alejandro Lerner, Sabina, Ilan Chouter, Milanés o Serrat. Lo cual nos lleva a concluir que Arjona es un genuino cantautor hispanoparlante. Sus letras refuerzan esa tesis. En ellas hay una receta que combina romanticismo, protesta, y sensibilidad social, que le permite –sin dejar de ser él mismo- poseer la voz de esos otros que nunca pueden hablar en público: un taxista, un mesonero o una prostituta.

Estas “Historias” de Ricardo Arjona se unen en un álbum realizado con exigencia, con honestidad y con sobre todo un enorme gusto por valorar estas anécdotas cotidianas y simples que a la larga representan el extracto vivo de lo humano, de nuestra propia experiencia.

JESUS RIVERO BERTORE
Fuente: VENEZUELA, Diario “El Nacional”

No hay comentarios: