miércoles, 8 de julio de 1998

RICARDO ARJONA EN CLAVE ROMÁNTICA

Un cronista que deambula por las calles del corazón

La rebeldía quedó rezagada a un segundo plano para darle mayor espacio al amor. Así regresa el cantautor guatemalteco, quien, no conforme con cortarse el cabello, está de vuelta con Sin daños a terceros, un álbum que, con tan sólo tres semanas en el mercado venezolano, ha vendido 30.000 copias. Al parecer, nadie ha querido decirle "no" a Ricardo

Decidió cortarse el cabello, ceñirse a su cuerpo camisas de seda y, cual "victim fashion", reaparece con un nuevo trabajo discográfico bajo la manga, bautizado Sin daños a terceros. En Venezuela el mencionado disco ha vendido más de 30.000 copias en tan sólo tres semanas, pero muchos de los seguidores de Ricardo Arjona no están nada conformes con la imagen que ahora proyecta el artista. Pero, de igual forma, en este lado del continente siguen catalogándolo como el nuevo trovador de la música latinoamericana, especie de título nobiliario del trópico que parece ya no tener tanto brillo. Ahora los temas de Arjona no tiene nada que envidiarle a los melosos repertorios de Ricardo Montaner y Enrique Iglesias.

"Si el norte fuera el sur" definitivamente se quedó en canción (y se agradece). Ahora el cantautor guatemalteco apuesta por un compendio de temas de "digestión directa", con la mirada fija en el corazón y sin hacerle tantos bizcos a las caóticas calles y avenidas latinoamericanas. "Dime que no/y me tendrás pensando todo el día en ti/planeando la estrategia para un sí/Dime que no/y lánzame un sí camuflajeado/clávame una duda/y me quedaré a tu lado", es el coro de "Dime que no", tema promocional del disco y prueba irrefutable de que Arjona ya no asume tanto la postura de criticón, como diría la mismísima Mafalda.

El álbum fue grabado y mezclado en Ocean Way Studios, en Hollywood California. Todos los temas fueron compuestos por el propio Ricardo, a excepción de "No estoy solo", en el que también colaboró Fernando Otero, arreglista junto a Arjona del disco. Si bien es cierto que antes el artista guatemalteco no era bien visto por una minoría que no digería con gusto sus crónicas a destiempo, quizá ahora el número vaya en aumento por los prejuicios hacia la moda como tal, pero el cantante se defiende de sus detractores y afirma que este disco "es mucho más relajante que los demás".

Temas como "Tarde (sin daños a terceros)", "Mentiroso" o "Desnuda" prefieren cantarle al amor y a la mujer, pero, si bien es cierto que Ricardo Arjona dejó en un segundo plano los cuestionamientos personales hacia la cultura sajona, resulta inevitable de su parte desechar algunos vestigios de Si el norte fuera el sur en letras como "Millonario de luz":"tengo un saco/ cinco jeans/ siete camisas/ unas botas y unos Nike desvencijados/Millonario de luz con tu mirada sin denominación/ haces magnate el corazón/Y mientras la bolsa se derrumba en Wall Street/tú me haces un streaptease tan personal como un lunar".

Personajes como Mijaíl Gorvachov y Fernando Botero se niegan a desaparecer de sus letras. El ex mandatario ruso y el pintor de las mujeres rellenas lo hicieron una vez en "Si el norte fuera el sur" y ahora repiten la hazaña en este nuevo trabajo discográfico de Arjona. El primero reaparece en "Vientre de cuna": "me gusta verte hablar de la cocina con la seriedad que Gorvachov aborda el tema de la caída de su cortina". El segundo hace de las suyas con sus pinceles (y no de brocha gorda) en "Olvidarte":"olvidarte es más difícil que una flaca en un Botero/que encontrarse a un gato verde/o a un cubano sin sabor/Más difícil que Lady Di en la estación del metro".

A tres años del siglo XXI parece que ya nadie quiere entender al mundo ni trastocarse las cabezas con letras de interés social. La guitarra de Arjona ya no está tan rebelde ni sus composiciones desean cuestionar las contradicciones humanas. Quizá esta vez Arjona ha preferido cantarle al amor a primera vista y no a los yanquis por decreto.

Karina Padilla
Fuente: VENEZUELA, El Nacional

No hay comentarios: