martes, 7 de julio de 1998

DE CANTAUTOR A ESCRITOR

Dentro de 20 años, al famoso intérprete guatemalteco Ricardo Arjona no le gustaría estar en un escenario, sino en su casa, sentado tranquilamente en un sillón, pintando, escribiendo canciones o quizá, ¿un libro? La publicación de un texto es el sueño que el cantautor hará realidad tal vez antes de cumplir los 50 años de edad, ya que, en entrevista, confesó que prepara una novela.

"Dentro de dos o tres décadas estaré bastante viejo y no sé si tenga ganas de estar en un escenario, tal vez me dedique a la pintura, aunque debo reconocer que soy muy malo para eso, sin embargo, será menos desgastante que cantar. También me gustaría escribir. Pero eso es algo que estoy haciendo ya, es una sorpresa", agregó Arjona, quien actualmente promociona su cuarto disco, Sin daños a terceros, el cual llegó a medio millón de copias vendidas.

Se le insistió en saber el tema de su creación literaria, a lo que Ricardo simplemente sonrió y reiteró que "es una novela de la cual no deseo especular porque soy muy supersticioso en ese sentido; además no la he terminado, prefiero mantenerlo en secreto".

Y mientras concluye su libro, en el que tal vez se noten las influencias de los escritores Gabriel García Márquez o Jorge Luis Borges, el intérprete de "Señora de las cuatro décadas" goza de la buena aceptación que ha tenido su nuevo disco.

Después de una breve explicación sobre ésta propuesta, a la que definió como "fresca y pícara", el cantante recordó sus inicios en el ambiente musical, y reconoció que con base en su esfuerzo y dedicación ha conseguido el éxito en poco tiempo.

En este sentido expresó que, en ocasiones, la fama lo ha desubicado: "uno siempre atraviesa por inestabilidades, no sólo por ésta carrera sino por cualquier cosa que te haga despegar los pies del suelo, eso nos pasa a todos, negarlo sería absurdo y mentiroso.

Algo que me da resultado es rodearme de gente que me haga aterrizar constantemente y me recuerde la manera en la cual llegué hasta acá. Lo que más me importa no son tanto los discos o el asunto de la fama, sino el tipo que está dentro de mí y que es muy ajeno a todo esto. Yo sigo siendo el mismo".

Al abordar el tema de la felicidad, el llamado creador de historias de la vida cotidiana, respondió de inmediato que ésta no existe, ya que el principio de la alegría es la búsqueda de los principios y los finales. "De manera repentina nos damos cuenta de que no hay alegría más grande que cuando has opacado una tristeza muy grande. Eso me hace ser un tipo feliz aunque tenga problemas e inestabilidades, porque sé que hay un camino al frente que me llevará a la búsqueda de la felicidad".

Y es precisamente el amor el que nos hace estar bien o, en un determinado momento, tener crisis existenciales, por eso en ocasiones se cometen algunas locuras: "El amor está muy ligado a ser sublime o idiota", dijo el cantautor, quien luce más joven con su nueva imagen.

Fuente: GUATEMALA, Siglo Veintiuno

No hay comentarios: