jueves, 23 de octubre de 2008

Arjona anticipa "5° Piso", su décimo álbum.

El cantautor guatemalteco suena nuevamente en las radios con "Cómo duele", una de sus clásicas baladas de metáforas contradictorias. Escuchala en Emol.

SANTIAGO.- Que las fanáticas de Ricardo Arjona se queden tranquilas. Primero, porque tendrán un décimo disco del guatemalteco para agregar pronto a su colección y, luego, porque todo indica que en el venidero álbum el cantautor ha vuelto a sus raíces.

El disco, titulado 5° Piso, estará en las tiendas el próximo 18 de noviembre, pero en las radios ya puede escucharse "Cómo duele", una balada de acordes inmisericordes y letras plagadas de contradicciones transformadas en metáfora.

En concreto, es la lógica de "Olvidarte", esa canción en que el guatemalteco hablaba de que hacer aquello sería tan difícil como "querer jalar del pelo a una botella". Ahora, en cambio, enumera sus méritos: "te conseguí la luz del sol a medianoche, el número después del infinito" y hasta "instalé la osa mayor en tu diadema". Todo para decir que no consiguió nada, porque la monotonía consumió su relación.

5° piso es el primer disco de Arjona con su nueva casa discográfica, Warner México, que anuncia la placa como una de corte "autobiográfico". El álbum, producido por el mismo cantautor, fue grabado en estudios de México, Miami y Nueva York.

Las otras trece canciones del disco siguen su fórmula habitual: lecciones amorosas y vitales, aunque con espacio para las historias. Es el caso de "La bailarina vecina", sobre una bailarina que vive un piso arriba del narrador, y "Nadie sabe adónde va", donde el guatemalteco se atrevió a abordar los atentados del 11 de marzo de 2004 en la estación madrileña de Atocha.

Fuente :El Mercurio Online

domingo, 19 de octubre de 2008

Arjona: "No exorcizo mis sufrimientos personales con canciones"

En una entrevista exclusiva, el guatemalteco más famoso habla de su nuevo disco "5to. Piso", se defiende de los intelectuales, critica a los rockeros, dice que le interesa la libertad creativa y señala por qué no se considera un cantante melódico. También evoca los años en los que vivió en la Argentina.

De un lado de la avenida Escobedo, el bosque Chapultepec extiende su verde hasta la zona de Polanco, donde el DF mexicano alberga su nueva zona top.

Del otro, un poco más allá del Paseo de la Reforma, invento del emperador austríaco que Napoleón depositó en estas tierras, el hotel Camino Real combina algo de sofisticación con señales de un pasado mejor.

En una de sus suites interminables, Ricardo Arjona hace de anfitrión. De jean y camisa, con algunos collares y pulseras que bien pudo haber comprado en alguna feria artesanal porteña, algo de barba y una amplia sonrisa.

En la gacetilla de presentación de su nuevo disco, anticipa que durante los próximos seis meses dirá que es el mejor que hizo hasta ahora. "En verdad pienso eso cuando termino los discos. Y además, creo que así debe ser", dice. Aunque aclara que en el momento de un análisis más frío, el que va ganando por ahora es Si el Norte fuera el Sur.

Sabiendo eso, 'no existe la tentación de repetir la fórmula una y otra vez, tanto de tu parte como de la discográfica?

No. La gente podrá pensar cualquier cosa, pero jamás en mi vida he escrito una sola línea de una canción pensando en el efecto que va a provocar. Cuando hago una balada como Te conozco, que me ubica más entre los cantantes melódicos, o cuando hago una canción como Jesús, verbo no sustantivo o Si el Norte fuera el Sur, que me ubica del otro lado, las dos me llenan completamente. Yo nunca tuve un tipo con un palo diciéndome qué tengo que cantar.

'Ni siquiera en tus comienzos?

No. Mi única concesión fue grabar un cover en Animal nocturno. Por más que me critiquen, me siento satisfecho con lo que hago. Aunque después no sepa adónde va a ir a parar eso que hice.

'En qué te puede afectar eso?

A veces las compañías de discos salen con lo que sienten que es más accesible para el público. Entonces la gente se queda con lo que escucharon en la radio y piensan que eso es el disco. Por eso grabé Lados B. Para rescatar esas canciones que se quedan olvidadas. El tema más importante que tengo en vivo es Sin daños a terceros. Y jamás sonó en ninguna parte. Los que escucharon completamente mis discos rescatan eso. Los otros se quedaron con Señora de las cuatro décadas o Te conozco, Dime que no.

Arjona resalta su costumbre de combinar la crónica social con asuntos sentimentales. "No puedo cerrar ventanas. No puedo decir que soy un cantante melódico, de protesta o un cantautor urbano. Sería someterme al rigor de los rockeros a ultranza. Y no me interesa", asegura. Y agrega:"Estoy intentando salirme cada vez más del patrón".

'En qué sentido?

Por ejemplo, Quiero es una canción de amor. Pero aborda el tema en sólo tres líneas. Luego habla de Bush, de Cuba. Y menciono que quiero regalarle una flor al amor de mi vida. Pero evito el te extraño y lo digo de otra manera.

Ese intento de salirte de los patrones, 'no es un problema a la hora de indentificarte con un género?

Es que no quiero pertenecer a un género o corriente. Y eso me ha acarreado algunos problemas con algunos críticos. Con esos eruditos de la música o las palabras. Pero, 'por qué voy a negar que vi las películas de Sandro, o que me aprendí algunas canciones de Camilo Sesto o Roberto Carlos? 'Por qué no voy a decir que me gustaba mucho Silvio Rodríguez, y que me encanta Pablo Milanés? 'Es que no pudieron gustarme las dos cosas?
Aunque lamenta que el lugar fantástico que le dieron como cantante en Buenos Aires le quitó la tranquilidad que tenía para componer, reconoce que es un lugar que lo incita a escribir. Y, mientras evoca aires tangueros en alguna canción de su nuevo disco, apunta: "Argentina es un país en el que se le presta mucha atención a ciertas apariencias".

"Durante los años que viví en Buenos Aires me sometí al rigor de la pseudointelectualidad porteña. Si habia que leer Conversación en la Catedral, de Mario Vargas Llosa, lo hacía aunque fuese complicadísimo. Porque había que leerlo. Y algo parecido pasaba con la música", recuerda.

'Y ahora?

Vivo mucho más relajado. Hago historias y canciones, y las ligo con la música que les venga bien. Yo me tengo que sentir cómodo. Y las canciones también. Los intelectuales tienen el fantasma de ser interesantes siempre, y son terriblemente aburridos. A mí me parece que hablar pendejadas, como dicen acá, es una terapia interesante. Cada uno adopta su posición.
O su pose.

Claro. Porque si analizás la música pop y la under, no sé quién adopta más poses y quién busca más ropa en las boutiques. Y ojo, que la ropa que te hace aparecer desgarbado es más cara que la otra. Hay tantas poses de un lado como del otro. Y yo estoy en el medio. Lejos de quienes creen que es un pecado vender muchos discos y llenar 35 Luna Park, y que aparentan estar jodidos aunque vivan bien. Estar en pose pesa. Te hace vivir en la mentira. Y yo soy lo que soy. Un tipo al que le fue bien y que hace lo que le gusta.

'Y cuánto de eso hay en los personajes que asumís en tus canciones?

Toda la gente que hace poesía, canciones, literatura, le pone una lupa a las cosas. Se exageran muchas y otras se dicen tal cual son. Si no, te quedás en la trivialidad de una conversación normal.

'Esas cosas que se dicen tal cual son incluyen partes del Arjona privado?

En verdad yo me dibujo en mis canciones como otros personajes. Como hacen los pintores, que se ubican en un contexto que no les pertenece. La hoja en blanco te da la posibilidad de crear un mundo tal como te gusta. Eso no quiere decir que no haya canciones autobiográficas, que me identifican. Pero son las más difíciles. Yo no exorcizo mis sufrimientos personales con canciones.

Por: Eduardo Slusarczuk. MEXICO D. F. ENVIADO ESPECIAL.
Clarín.com

viernes, 17 de octubre de 2008

Demuele Arjona su ‘dolor’ en video

A veces las relaciones sentimentales se sostienen con alfileres porque ya no hay más que hacer por ellas y, aunque se trata de aparentar que todo va bien, en realidad se están cayendo a pedazos.

Esta es la idea de la que partió Ricardo Arjona para realizar el video del tema “Cómo Duele”, primer sencillo de su nueva producción discográfica 5to Piso.

“La canción es bastante fuerte, dura; una historia, casi cruel, de una pareja y, entonces, quisimos establecer, a través de imágenes, la posibilidad de derrumbar un lugar, como una analogía de lo que se derrumba adentro, cuando una relación se está terminando”, platicó Arjona a Gente!
Y lo que era un boceto se convirtió en realidad, pues en el video, que podrá verse en televisión a partir del lunes, se observa cómo unos personajes con máscaras antigases van demoliendo poco a poco la habitación en la que el cantautor se encuentra, hasta que prácticamente se queda entre las estructuras metálicas que sostuvieron la casa.

Luego de todo un día de grabación en un foro al sur del DF, Arjona quedó satisfecho con el trabajo, pese a que admitió que lo que menos le gusta de su carrera es hacer videoclips.

“Me incomoda mucho; entonces, busco aliados que me ayuden. En este caso fue Ricardo Calderón (director del clip), quien es alguien con quien vengo trabajando desde hace algunos años; nos llevamos bastante bien, yo me siento cómodo con él, incluso con él hicimos las fotos del disco, que es otra cosa que me incomoda tremendamente”, confesó el guatemalteco.

Aunque la idea del video fue suya, agregó que, por el momento, no está en sus planes dirigir ningún clip, porque prefiere dedicarse a lo que mejor sabe hacer: música y, para ello, siempre trata de ser muy observador de lo que sucede en su entorno para plasmarlo en sus letras.
Sin embargo, también habla de sus propias experiencias, como en el caso de “Cómo Duele”.

“Yo creo que lo que dice la canción nos pasa a todos. Imagina que aburrido sería un tipo que ande por la vida diciendo: ‘No, a mí nunca me han pasado cosas malas en el amor’. Pienso que el hecho de que duela es parte de lo rico”, consideró.

El sencillo, contó, fue una de las últimas canciones que escribió para 5to Piso y, a diferencia de la mayoría de sus temas, que los compone en guitarra, este lo hizo en el piano.

“Era como muy solemne, pero creo que Tommy Torres, que es el productor de la canción, le dio una dosis importantísima de modernidad para hacerlo vigente”.

MÉXICO, D.F.
LILIANA LEJARAZU/AGENCIA REFORMA