domingo, 30 de mayo de 1999

ARJONA EN MÉXICO

El nuevo espectáculo del cantante combina la música con el teatro

La Jornada. México

El cantautor guatemalteco Ricardo Arjona presentó el 15 y 16 de mayo un nuevo espectáculo en el teatro Metropólitan. Hacía diez meses que el cantante no actuaba en la ciudad de México, la última vez que lo hizo fue para presentar su más reciente trabajo, Sin daños a terceros, con el que consolidó su trayectoria musical.

En esta ocasión, el ladrón de historias no vino a estrenar disco, sino a presentar un nuevo y pretendidamente original espectáculo en el cual, a través del escenario, nos trasladó a la sala de un departamento donde nos esperaba Elizabeth Meza, corista del grupo.

La joven cantante veracruzana, mientras esperaba a sus invitados para comenzar una fiesta, encendió la televisión y aparecieron unas imágenes, un tanto egóticas, que mostraron el supuesto nacimiento del guatemalteco, fotos de su infancia y juventud, así como de los inicios y el desarrollo musical de su carrera.

Llegaron los invitados a la fiesta, que no son otros que los músicos que acompañan al cantante, y empezaron a tocar la canción él y ella, que continúa Arjona después de hacer su entrada en el escenario. A partir de aquí el espectáculo se transforma en una mezcla de interpretación musical y teatral enmarcada en un montaje audiovisual que ilustra las letras de las canciones.

Mezcla de escenarios

Las canciones se entrelazaron y en ellas se manifestaron las influencias de los cantantes hispanoamericanos que forjaron el estilo del cantautor guatemalteco; para ello contaron con el apoyo de buenos músicos que, bajo la dirección musical del mexicano Víctor Patrón, le dan solidez y calidad al espectáculo.

Entre ellos destacaron la pianista argentina Laura Vázquez y el saxofonista cubano Rodrigo Acosta, los cuales, en canciones como Sin daños a terceros o Quién diría, elevaron el tono del espectáculo.

El cantante utilizó, para introducir canciones como Mentiroso y Buenas noches D. David, el diálogo, que en la práctica no puede ser más que un monólogo con tintes filosóficos, a través del cual expuso a sus seguidores las ideas en las que basa las letras de sus canciones.

En dos horas de concierto pudimos ver a un Arjona maduro, seguro de sí mismo, con total confianza en la fuerza de sus canciones y convencido de la validez del mensaje que transmite.

* La reproducción del texto se hizo bajo aprobación del diario mexicano

Fuente: COSTA RICA, La Nación Digital, Revista Viva

domingo, 23 de mayo de 1999

ARJONA EN CONCIERTO: DOS HORAS DE MENSAJES EN EL METROPÓLITAN

El cantautor guatemalteco Ricardo Arjona presentó el 15 y 16 de mayo --sus otras actuaciones serán hoy y el 22 y 23 de mayo-- un nuevo espectáculo en el teatro Metropólitan. Hacía diez meses que el cantante no actuaba en la ciudad de México, la última vez que lo hizo fue para presentar su más reciente trabajo, Sin daños a terceros, con el que consolidó su trayectoria musical.

En esta ocasión, el ladrón de historias no viene a estrenar disco, sino a presentar un nuevo y pretendidamente original espectáculo en el cual, a través del escenario, nos traslada a la sala de un departamento donde nos espera Elizabeth Meza, corista del grupo. La joven cantante veracruzana, mientras espera a sus invitados para comenzar una fiesta, enciende la televisión y aparecen unas imágenes, un tanto egóticas, que muestran el supuesto nacimiento del guatemalteco, fotos de su infancia y juventud, así como de los inicios y el desarrollo musical de su carrera. Llegan los invitados a la fiesta, que nos son otros que los músicos que acompañan al cantante, y empiezan a tocar la canción El y ella, que continúa Arjona después de hacer su entrada en el escenario. A partir de aquí el espectáculo se transforma en una mezcla de interpretación musical y teatral enmarcada en un montaje audiovisual que ilustra las letras de las canciones.

Las canciones se van enlazando y en ellas se manifiestan las influencias de los cantantes hispanoamericanos que forjaron el estilo del cantautor guatemalteco; para ello cuenta con el apoyo de buenos músicos que, bajo la dirección musical del mexicano Víctor Patrón, le dan solidez y calidad al espectáculo. Entre ellos destacan la pianista argentina Laura Vázquez y el saxofonista cubano Rodrigo Acosta, los cuales, en canciones como Sin daños a terceros o Quién diría, elevan el tono del espectáculo despertando con su música el aplauso de los espectadores. El cantante utiliza, para introducir canciones como Mentiroso y Buenas noches D. David, el diálogo, que en la práctica no puede ser más que un monólogo con tintes filosóficos, a través del cual expone a sus seguidores las ideas en las que basa las letras de sus canciones. El recurso resulta fluido y el público agradece estos intermedios musicales puesto que, en definitiva, consiguen lo que pretenden: el acercamiento de la estrella a sus fans.

En dos horas de concierto pudimos ver a un Arjona maduro, seguro de sí mismo, con total confianza en la fuerza de sus canciones y convencido de la validez del mensaje que transmite.

Fuente: MÉXICO, Jornada

martes, 18 de mayo de 1999

ÍDOLO CON LOS PIES EN LA TIERRA

Las canciones no pueden causar revoluciones, afirma Ricardo Arjona

AP. México

El cantautor Ricardo Arjona, cuyas composiciones suelen ser comentarios más o menos irónicos acerca de la realidad, opinó que las canciones pueden hacer reflexionar al público, pero no ocasionan revoluciones.

El artista concluyó en México una gira artística por numerosos países de América latina.

"Creo que las canciones primero vienen a entretener y después, si se puede, hacen reflexionar a la gente. No hay ninguna canción que cause una revolución", manifestó Arjona, al cierre de su gira de diez meses.

"Hay letras sobre revoluciones, pero no son el cimiento", agregó el cantante en una conferencia convocada por la firma Sony Music, en la que recibió un disco de platino por las ventas de 250.000 copias de Sin daños a terceros, su trabajo más reciente.

Un anuncio del sello señaló que el cantautor guatemalteco ha vendido 6 millones de copias de sus cuatro álbumes.

Arjona comentó que hacía esfuerzos para que los éxitos de su carrera no se conviertan en sus enemigos y expresó su deseo de seguir escribiendo canciones que sean del gusto de la gente.

"La fama suele alejar al compositor de los lugares donde descubrió que había canciones: el contacto directo con la gente. Quiero seguir emocionándome y divirtiéndome con todo lo que hago, seguir trasladando mis emociones en temas que le gusten a la gente", sostuvo.

El autor de Señora de las cuatro décadas, culminará en el Teatro Metropolitan su espectáculo, que combina cine, teatro y música, y que recorrió plazas de Centro y Sudamérica.

Los seguidores del cantautor, que salpica sus historias con ironía y buen humor, que se ríe de la realidad, más que padecerla, según dijo, agotaron de inmediato las localidades de cuatro conciertos, lo que obligó a los organizadores a abrir dos fechas más.

Las primeras presentaciones de Arjona se extenderán del 13 al 17 de mayo y la última será el día 20 en el propio Metropolitan, que tiene capacidad para 3.000 espectadores.

Fuente: COSTA RICA, La Nación Digital, Revista Viva

domingo, 16 de mayo de 1999

EN LA INTIMIDAD CON ARJONA

Reunió casi 3 mil personas en su primer concierto

Por espacio de dos horas, ofreció sus mejores canciones

Ocurrió como todos lo esperaban. Ricardo Arjona hizo de la noche una metamorfosis de emociones y sentimientos, en la que, además, no falto la nostalgia.

El viernes, en punto de las 20:35 horas estaba todo listo: las 3 mil 600 butacas del teatro Metropólitan ocupadas, las luces en el escenario tenían en foco la puerta por donde saldría el cantante-poeta. ¡Por fin! él artista esperado apareció, en medio de los gritos de mujeres que no detuvieron sus impulsos. "¡Arjona, eres único!"; "¡Cuero!" y "¡Papacito!", le decían, a lo que el guatemalteco sólo respondió con una que otra sonrisa cohibida.

La naturalidad y la originalidad son parte esencial de Arjona: Muestra de ello fue la escenografía: una sala, una recámara, una cocina y un romántico balcón. En la intimidad. Estos elementos marcaron la pauta para imaginar que, lejos de estar en un teatro, parecía que el cantante había organizado una fiesta para sus amigos mexicanos.

Las primeras notas de "Ella y él" fueron suficientes para que el público comenzara a corear. Luego, bañado por las luces de colores, Ricardo interpretó un popurrí con algunos de sus primeros éxitos, como "Historia de un taxi", "Señora de las cuatro décadas" y "Si el norte fuera el sur".

Ya para las 21:30, los ánimos de su público se habían calentado y más los de las mujeres, que parecían estar convencidas de que el artista les cantaba a cada una por separado, así que los aplausos, chiflidos y movimiento de manos eran su mejor motivación para llevarse la idea de que Arjona las escuchó.

Sin lugar a dudas, el interprete de "Jesús es verbo, no sustantivo" es de los pocos que no necesitan de una gran producción para demostrar su calidad musical. En el primero de sus conciertos en el Metropólitan cautivó tanto a niños, que no rebasaban los 15 años, como a personas de la tercera edad que, incluso, se dedicaron a susurrarle al oído algunas canciones a su pareja.

"Sin daños a terceros", "Te conozco" y "Dime que no" fueron la continuación del espectáculo que parecía no tener fin, ya que entre más aplaudió la gente, Arjona les respondió con interpretaciones más cargadas de malas y buenas experiencias, historias de amigos y, como de costumbre, aventuras de un joven que se caracteriza por ser consejero, amigo y "hermano de los mexicanos". "Tu reputación" y "Me enseñaste" fueron de las últimas canciones de esa velada inolvidable, en la que con su platica Arjona invitó y motivó a los que, por algún motivo, se sentían solos a mirar la vida con optimismo, valor y endereza.

A las 22:40 horas terminó lo que para más de una chicha resultó inolvidable.

Pero antes, Ricardo les dedicó "Mujeres".

"Esa canción es para ustedes, para los únicos seres humanos que tratan mal a los hombres -risas- y nosotros que nos portamos tan bien...", finalizó.

EMILIO MORALES VALENTIN
Fuente: MÉXICO, El Universal